mardi, avril 07, 2009

un día

he estado mirando este techo, es tan alto, ese candil que le cuelga va muy bien con la penumbra y las luces de media noche, el humo de un buen porro, y cada que le observo me recuerda que nunca saldré de este mundo, a veces no se si este era realmente mi destino ser una puta sin beneficio, todos vienen a mostrar sus miserias. Ayer justamente un hombre moreno de nariz muy linda con mirada algo confusa con algo de ternura encarnada se me acercó y al oido me dijo que me deseaba que ya no podía más de sólo tenerme cerca, le sonreí y me lo llevé a la habitación, lo desnudé lento pero el no quería eso , al verlo cuanto disfrutó y el modo en que me besó, al instante me sorprendió, pensé por un momento que era un hombre muy sensible, al siguiente movimiento y al tratar de escandalizar un poco lo no gozado trató de ahogarme cubrió la boca para callarme colocando sus manos en mi cuello, pronto la desesperación no se hizo esperar, antes de salir me azotó contra el piso y mi nariz contra el buró mi hombro se luxó, si sólo quería sexo para que hizo tanto desmadre ni siquiera me pagó